Hemos acabado de ver el tema del esplendor urbano durante la Baja Edad Media y como colofón hemos hecho en clase unas vidrieras góticas para decorar el aula.
Las vidrieras en las catedrales góticas son espectaculares. Se realizan porque hay una consideración diferente de Dios y de la religión. A partir del siglo XII Dios es luz por lo que la catedral, que es la vivienda de Dios, debe concebirse como un espacio lleno de luz. Es imprescindible que haya por tanto una serie de cambios constructivos que permitan inundar de luminosidad el edificio: materiales ligeros, arcos apuntados, vidrieras o grandes ventanales, contrafuertes, arbotantes, bóvedas de crucería, etc.
Las de la Saint Chapelle también son impresionantes, las vi hace muchos años, cuando era una jovenzuela de ventipocos años. Aquí el muro prácticamente ha desaparecido siendo sustituido por enormes ventanales cubiertos por vidrieras. Por ello es imprescindible la presencia de contrafuertes exteriores y pináculos. Estas vidrieras narran historias sagradas y referentes a la monarquía francesa. La luz del edificio es por tanto completamente irreal, a lo que contribuye el color del techo, azul con estrellas doradas a semejanza de la bóveda celeste.
En clase las vidrieras han resultado fáciles de hacer y quedan muy vistosas. Hemos utilizado estas plantillas, papel de calco, cartulinas negras, papel de celofán de diferentes colores, tijeras o cúter y pegamento.
Y aquí tenéis los resultados.
Victoria
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