Hoy hemos visitado el museo del arroz de Valencia con los alumnos de 3º de ESO del instituto.
Como el instituto está bien ubicado dentro de la ciudad, hemos llegado hasta el museo con el tranvía. Los alumnos han sido divididos en varios grupos de trabajo. Cada grupo debía buscar los códigos QR escondidos con las explicaciones sobre tres temas relacionados con el arroz: la gastronomía, la albufera y el molino de arroz que estábamos visitando.
Se trata de un molino de arroz abierto en 1906 (de ahí su factura modernista e industrial) que estuvo en activo hasta los años 70 y fue rehabilitado, manteniendo toda la maquinaria original que siempre funcionó con electricidad, en el año 1999. Nos han explicado que facturaban 20.000 kg de arroz al día. Recibía el arroz de las tres principales zonas de producción que había en España: la marjal de Pego-Oliva; el delta del Ebro y la albufera de Valencia (que era la principal).
Los agricultores o productores llevaban sus sacos de arroz al molino. Allí se cogía una muestra de la mercancía aportada a la que se le hacía una prueba. Precisamente, los aparatos que servían para valorar la calidad de la mercancía entregada y, en consecuencia, el pago que le correspondía al agricultor por kg, son utilizados hoy en día para explicar a los alumnos qué tareas realizaba el molino.
Primero se separaba el arroz de la cáscara. La cáscara se usaba para comida de animales (conejos, perros, gallinas), para aislante en la construcción, como fertilizante natural ....
El arroz que resulta de quitar la cáscara es el arroz integral. Tiene el salvado alrededor y es de color crema. Tarda mucho en cocer. Para comercializar el arroz le quitaban el salvado. Lo "pulían" se decía, por medio de fricción. El salvado del arroz, como el del trigo, tiene mucha fibra. Se aprovechaba como harina de arroz de peor calidad; para hacer piensos compuestos de uso animal... Hoy la harina de salvado de arroz se utiliza en la industria alimentaria.
Una vez pulido había que separar el arroz entero del partido. Una vez que estuviera separado, se embolsaba y ya estaba preparado para ser comercializado.
Al agricultor le pagaban sus kilos de arroz en función de la calidad del mismo. Se hacía esta pequeña prueba y se veía la calidad de la mercancía que traía. La mercancía podía ser de peor calidad (arroz partido) si se hubiera golpeado en el camino; si la siega o la variedad sembrada no hubiera sido la adecuada; si las inclemencias del tiempo hubiera estropeado la cosecha... Todavía hoy, un paquete de arroz nunca puede tener más de un 14% de arroz partido para ser de calidad extra.
También nos han hablado de la albufera. De sus partes: la dehesa, la marjal y el cordón litoral, o restinga. De la vegetación característica de la albufera. De Jaume I como primer explotador de la misma. Y del botánico Cabanilles, que estudió que la alta mortalidad de los agricultores de la albufera en el siglo XVIII se debía a la malaria y el paludismo transmitidos por el mosquito típico de este humedal. Estas enfermedades ya están erradicadas en Europa.
Por último, hemos aprendido sobre la gastronomía relacionada con el arroz. El nombre de arroz viene de ar-ruzz. Los árabes también trajeron las berenjenas o las alcachofas. Además, es tradición en Valencia poner la paella en el centro y comerla desde ahí, sin servir en platos, lo cual no es muestra de mala educación. El socarrat es famoso y delicioso. Además, comer el hígado de pollo o conejo sofrito, mientras se hace la paellla, acompañado de un buen vino o cerveza y con amigos o familiares, también en típico en Valencia.
Nos han explicado que actualmente se comercializan tres variedades de arroz: el sénia, la variedad bomba y la albufera, que es la mezcla de los otros dos. El arroz bomba es muy caro porque es mucho menos rentable. Puede llegar a medir hasta 1'2 metros y esto dificulta su producción porque puede ser tumbado por el viento, o las inclemencias del tiempo, fácilmente.
Y aquí queda un pequeño resumen de la excursión. Una mañana diferente y llena de conocimientos gracias al buen hacer de Alicia y Mauro, los guías del museo del arroz de Valencia.
Os dejo, por último, una maqueta de la fábrica y las diferentes producciones que se obtenían a partir del arroz (cáscara, arroz integral, salvado y arroz blanco).